Teoría 1:
Compramos el juego, hacemos la foto de nuestra compra para enseñarlo a terceros, pero hasta el día de hoy sigue precintado. Una imagen por ejemplo, de un juego que compre en 2017 y sigue precintado.
Este juego hasta día de hoy, junto al Tales of Berseria y Tales of Vesperia siguen precintados. A lo que me refiero es que en determinados momentos, el usuario compra un juego, hacemos la foto de turno y lo dejamos en nuestra estantería para buscarle el momento preciso para poder jugarlo. Como podéis ver mi caso es de un juego que por fortuna ya estaba "barato" pero que si nos vamos a su precio oficial... podéis visualizar la idea de como ese jugador debe sentirse si se llegará a comprar el juego de salida y el dinero invertido en nuestra billetera o carteras. En conclusión diremos que sólo me valío X euros para defender la compra, en plan prepotente.
Teoría 2:
Al igual que en la primera teoría, compramos el juego y hacemos la clásica foto para confirmar que ya tenemos el juego en nuestras manos. Pero la diferencia es que a este juego si le vamos a dedicar un tiempecillo. Una imagén de un juego también comprado en 2017
Este caso trata que aunque el usuario haya jugado sus horas o su rato a un videojuego, llega ese momento de dicho juego donde uno se queda atascado y no sabe avanzar por su cuenta, lo que produce que el jugador decida aparcar el juego temporalmente o definitivamente dejar de jugar a ese juego. Sea porque no puede pasar de una zona o porque el juego pese a que va avanzando, no le acaba de gustar, decide definitivamente aparcarlo y de nuevo a su estantería. Tenemos dos opciones, que el jugador vuelva con fuerzas a intentarlo para lograr al menos pasarlo y la otra opción que no va a tocar más el juego.
En este caso, avancemos a que el usuario decide que no quiere tocar más el juego. Podremos darnos cuenta que el juego pese a que ha sido jugado su tiempo correspondiente, el objetivo principal que trata de divertirse, disfrutar y por lo menos pasarte la historia/campaña del juego. Pues el juego queda en la estantería (recordemos que hablamos de un jugador que no vende sus juegos), ese dinero amortizado en la compra, te deja la sensación de que podrías haber invertido el dinero de ese juego, en otra cosa. Por lo que se puede decir perfectamente que no ha salido rentable el dinero pagado ese juego (independientemente te haya valido 0,99€ o el clásico 69,90€/72,90€ de salida en España a precio oficial) el usuario te dirá; "Que le valió poco dinero". Pero volveríamos al mismo punto que a la teoría 1. Esa respuesta es una forma prepotente de justificar y defendernos, sin darnos cuenta de ello.
Conclusión final:
La industria de los videojuegos no ha sido barato ni en el siglo XX ni en el siglo XXI. Desde las generaciones pasadas hasta la actual los precios siguen siendo altos en la compra de videojuegos y videoconsolas que actualmente quieren introducir cosas de PC sin estas serlo. Esta teoría me hizo reflexionar que si hay que comprar videojuegos, debemos tener una mente bien visualizada y mental, que yo al menos os explicaré a continuación.
- No caer en la tentación de que alguien nos diga: "Compra este juego que está guapo y te gustará"
- Pese a que nos pueda llamar la atención. Piensa bien si vas a amortizar el juego.
- Que sí haces la compra del videojuego y lo quieres amortizar. Echale horas al juego y disfruta.
- El punto más importante: Que salga de tu propia decisión la compra de un videojuego.
Eso es todo por hoy, espero que os haya gustado esta entrada y espero que nadie se haya sentido ofendido al leer la entrada. Sólo es una opinión autocrítica de ver las cosas desde el respeto y sin animo de lucro.
¡Gracias por leerme! ¡Nos vemos el siguiente jueves!
LOS APOSENTOS DEL JUGADOR (24/10/2019)


